sábado, 11 de enero de 2014

CRUCE DEL ESTRECHO DE MAGALLANES POR AGUAS ARGENTINAS

El cruce hasta la isla fueguina
Muchos argentinos ignoran que para viajar
a Tierra del Fuego deben pasar por Chile
Un proyecto busca prolongar la ruta Nº 40 hasta Ushuaia
En estos días varias organizaciones de Tierra del Fuego presentaron a Presidencia una reactivación del proyecto de unión de esa isla con el continente por buques transbordadores. De este modo se evitaría la actual travesía por territorio chileno, lo que obliga a los ciudadanos argentinos a realizar una serie de trámites aduaneros para ingresar a su propio territorio.
La idea no es nueva, ya que en 1983 un grupo de deportistas y periodistas realizaron ese cruce por mar abierto, afuera del Estrecho de Magallanes, para demostrar que si ese itinerario de 43 kilómetros podía efectuarse con pequeñas embarcaciones neumáticas, bien podría cumplirse por buques que trasbordaran pasajeros y vehículos de todo tamaño, como actualmente se hace en otros países. Cabe consignar que Chile vincula sus islas sureñas con varias naves de este tipo.
El periodista Oscar Fernández Real participó en esta travesía y publicó varias notas en el diario “Clarín” y en otras revistas.   
  
Oscar Fernández Real en Cabo Vírgenes, 1983



     La Fe.Po.Tra. (Federación Popular del Transporte Tierra del Fuego), organización abocada a la elaboración de dicho proyecto, reiteran su presentación a  la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del pasado 30 de agosto, con la primera etapa del proyecto que busca reglamentar la ley 26.776, sancionada el 31 de octubre del 2012.  La FePoTra asegura que concretar este proyecto  tendrá un quiebre fundamental en lo económico y social, porque así se produciría  la extensión de la Ruta Nacional N°40 hasta Ushuaia. Para ello habría que cruzar entre dos embarcaderos o playas (no hacen falta para estos barcos aguas profundas) entre  el Cabo Espíritu Santo hasta el Cabo Vírgenes, en Santa Cruz. La obra principal serían escolleras o defensas contra el oleaje, así como instalaciones básicas y no muy costosas. Los integrantes de esta organización  descartan enfáticamente la construcción de un puente, un túnel, o la posibilidad de cruzar por buques trimaranes desde la ciudad de Río Grande a Río Gallegos; ya que no sólo aumentaría los riesgos en la travesía sino que además, no cumpliría con el ejercicio de soberanía que generaría el cruce corto

    (Del archivo de este diario fueguino en 2008)

En 1983 se demostró que se podía realizar
Cruce del Estrecho de Magallanes por aguas argentinas
     El 20 de marzo de 1983, un grupo de hombres (1) tomó la decisión de cruzar el Estrecho de Magallanes con botes semirrígidos, desde Cabo Vírgenes, en el sur de Santa Cruz, hasta Cabo Espíritu Santo, al norte de Tierra del Fuego, y demostrar, de este modo, que es posible establecer una conexión entre la Argentina continental y la Argentina insular fueguina, por aguas nacionales.
     Hoy  (en 2008) se cumplen 25 años de aquella singular aventura de la que participó un puñado de habitantes de Tierra del Fuego, convencidos de que es posible establecer un paso nacional entre Santa Cruz y Tierra del Fuego, sin necesidad de atravesar territorio chileno.

     Entre esas personas estaban Hernán López Fontana, Juan Carlos Begué, el "Gato" Curruchet y el ya fallecido Carlos Beban. López Fontana recordó que la travesía estaba prevista para el 19 de marzo, pero "por las malas condiciones meteorológicas, porque soplaba mucho viento, se tuvo que posponer un día", y se concretó el 20 de marzo de 1983.
     Explicó que esta expedición "era una forma de demostrar que sería posible realizar el cruce del estrecho, por la boca oriental, con un barco roll on - roll off, teniendo en cuenta que nosotros lo hicimos con botes semirrígidos", anotando que si se realizara con ese tipo de embarcación, se podrían cruzar vehículos y personas por aguas argentinas, sin pasar por otro país, "como una cuestión de soberanía".
     Aunque parezca raro, el tema de poder realizar el cruce del Estrecho de Magallanes por aguas argentinas es bastante actual, ya que hasta hace poco tiempo era uno de los grandes anuncios de campañas electorales, y sin embargo, el planteo y la demostración de que es posible, viene desde hace más de 25 años.


Proyecto reactivado por Fepotra
 


     "El pensamiento de quienes realizamos ese cruce es que la soberanía no tiene costo", manifestó López Fontana, remarcando además que "si es deficitario o superavitario es otro asunto, porque si fuese deficitario para la empresa que brinde este servicio, el Estado debería subvencionarla, como se hace con todos los transportes en el país".
Señaló que hubo distintos proyectos para concretar este emprendimiento tan necesario para quienes habitan Tierra del Fuego, pero "lamentablemente quedaron en agua de borrajas", aunque se mostró esperanzado de que algún día se pueda concretar y "me gustaría estar vivo para poder estar en el barco que realice el primer cruce".
     En un primer momento había 16 tripulaciones, con sus respectivas embarcaciones, listas para realizar la travesía, pero "solamente 8 pudimos hacernos a la mar, algunos ayudando a otros, porque las rompientes eran muy fuertes y había muchas personas que no tenían experiencia de navegación en mar abierto".

     Comentó que se trataba de botes semirrígidos con motores fuera de borda, de distintas dimensiones y con motores de diferentes potencias; algunas de esas embarcaciones estaban preparadas para navegar en mar abierto y con motores que tenían mucha potencia. Al primer grupo, el cruce le demandó unas 3 horas y 15 minutos, teniendo en cuenta que son aproximadamente unos 43 kilómetros, una distancia similar a la que hay entre Buenos Aires y Colonia, en Uruguay. "Hay que tener en cuenta que ese día teníamos mucho viento", mencionó López Fontana, anotando que "al llegar a Cabo Espíritu Santo llegamos a tener un mar 4 ó mar 5, por lo que era pesadita la mano".

     Finalmente, destacó el apoyo que recibieron para poder concretar el viaje, mencionando un helicóptero de búsqueda y salvamento de la Prefectura Naval Argentina, desde donde se les indicaba el rumbo a quienes no tenían compás; y un aviso de la Armada Argentina, que prestó una ayuda importante.


(1)  El periodista Oscar Fernández Real participó en esta travesía, llegando con el segundo bote a Cabo Espíritu Santo y transmitiendo cuatro notas que se publicaron sucesivamente en ese diario. Posteriormente, también publicó otra nota en la revista “Aire y Sol”l


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